Realizada el día 11 de marzo de 2013 en la Cátedra de Contexto Ambiental de la Facultad de Medio Ambiente y Recursos Naturales
Su intervención se dividió en tres partes:
1.
Contextualización histórica de la relación
desarrollo-naturaleza
2.
Causas y efectos de la crisis planetaria (¿Qué
está pasando y qué se está haciendo para remediarlo?)
3.
Principios del nuevo desarrollo sostenible, una
visión hacia la verdadera evolución.
1. Contextualización
histórica de la relación desarrollo-naturaleza
Desde la prehistoria hasta el
siglo XVIII las actividades económicas se centraban en el cultivo de la tierra
y en el adiestramiento y caza de animales para transporte, carga y
alimentación, respectivamente. Sin embargo a partir de la Primera Revolución
Industrial (1760-1870) estas formas de trabajo se vieron desplazadas por el
surgimiento de máquinas que permitían agilizar los procesos y minimizar el
esfuerzo humano. Tanto las industrias textiles y metalúrgicas, como las nuevas
tecnologías para optimizar el transporte (ferrocarril, barcos) y la
comunicación (telégrafo) fueron los que más marcaron esta etapa, que nació en
Inglaterra, cuyo proceso transformo el hombre de artesano a obrero. A partir de
1870 hasta 1914 se dio la Segunda Revolución Industrial, tiempo en el cual se
empezó a hablar de Desarrollo, entendido este como el mejoramiento de lo
existente. Se promovió el ensamblaje de aparatos eléctricos, nuevos medios de
transporte (avión, carro) y el trabajo con acero, química automotriz
(utilización de petróleo), siderúrgica, por nombrar algunos. Tuvo mayor auge en
Alemania, Estados Unidos, Reino Unido y Japón. En este periodo se buscaba
además cualificar la mano de obra, lo cual impulso a los mismos organizar sindicatos
para reclamar por sus derechos. La siguiente revolución importante se presentó
en la Segunda Guerra Mundial, cuyo desarrollo se basó en la microelectrónica,
informática, nanotecnología (con fines bélicos) y en la generación de energías
alternativas como la nuclear, principalmente en los países ya mencionados y en
China. Finalmente, la última revolución, que se la llamó “Revolución Verde”
(1945, 1960 en Colombia) se caracterizó por tecnificar los procesos de
producción especialmente en el sector alimentario, implementando agroquímicos
en cultivos para suplir la demanda poblacional en función de su rápido crecimiento.
Este hecho desató una pequeña, pero creciente preocupación por las
consecuencias que traería el manipular los recursos naturales de esa forma.
Rachel Carson manifestó su inquietud en el libro “Primavera Silenciosa” (“Spring Silence”), publicado en 1962, en
donde describía que la utilización de pesticidas con DDT (Dicloro Difenil
Tricloroetano) afectaban negativamente la vida circundante. Su libro marcó la
base para la reflexión del uso que se le estaba dando a la naturaleza, así como
las consecuencias (inesperadas) que esto traería.
2. Causas
y efectos de la crisis planetaria (¿Qué está pasando y qué se está haciendo
para remediarlo?)
En 1972 las naciones reconocieron
que la preocupación por el medio ambiente era un tema que merecía atención, en
la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente Humano, en
Estocolmo, Suecia. El eje central de la discusión se centró en el interés que
motivaba el avance tecnológico: rentabilidad y productividad a gran escala, es
decir, crecimiento con criterios económicos, en donde se pensaba que los
recursos, al igual que nuestras necesidades, eran infinitas. Se archivaron
acuerdos en donde se implementaban medidas restrictivas para la utilización de
los recursos naturales, ya que el crecimiento poblacional sumado a la
industrialización generó el uso creciente de recursos (baja en la mortalidad) y
de la urbanización.
3. Principios
del nuevo desarrollo sostenible, una visión hacia la verdadera evolución.
¿Qué hacemos? Es sencillo hablar
de los problemas, pero es complejo pensar en soluciones, y mucho más
implementarlas. Se debe empezar por buscar nuevas fuentes de energía, de origen
natural sin afectar significativamente el entorno. Con respecto a la población,
es de obligatoria necesidad disminuir esos desequilibrios e inequidades,
propendiendo por mejorar la calidad de vida de manera igualitaria.
Se habla entonces de los
principios básicos para la utilización de los recursos, a saber:
·
Las tasas de recolección no deben superar a las
de regeneración
·
Las tasas de emisión de residuos debe ser menor
a las tasas de asimilación
·
Principio de precaución: Desconocimiento de
umbrales ecológicos, es mejor no actuar si no se sabe qué efectos tendrá.
Como ingenieros e ingenieras
tenemos una gran responsabilidad, más que científica, ética, que marque la
pauta para el cambio de racionalidad, hacia la preservación y el cuidado
verdadero del ambiente, del cual hacemos parte.
Video “La
Historia de las Cosas” por Annie Leonard
Este video busca crear conciencia
sobre el actual sistema productivo y las consecuencias negativas que tiene
tanto sobre el ambiente como sobre nosotros. Para empezar es un sistema lineal,
donde las necesidades son crecientes, tomando recursos de forma desenfrenada,
en un mundo que es finito. El sistema se divide en 5 partes: extracción,
producción, distribución, consumo y descarte.
1. Extracción
La naturaleza es destruida. Nos
estamos quedando sin recursos, ya que un tercio se ha gastado en los últimos 30
años. El 80% de la cobertura forestal mundial ha desaparecido (se talan 2000
árboles en un minuto). Se está usando más de lo que corresponde, como el caso
de Estados Unidos, que para atender su demanda consumen los recursos de otros países,
dándole mayor importancia a quien tiene más poder adquisitivo que a las personas
que allí han habitado por generaciones.
2. Producción
Para la transformación de esos
recursos se usan distintas técnicas que son agresivas para todas las partes
involucradas como la utilización de químicos altamente tóxicos para generar
energía. Tóxico entran, tóxicos salen. Por ejemplo, el BFR (Retardante de Llama
Bromado) es utilizado como un inhibidor de la propagación del fuego sobre la
superficie que lo contiene; es una neurotoxina que, además de implementos
eléctricos, es usado en la fabricación de almohadas, lo que provocaría serios
daños neurológicos debido a su frecuente exposición.
Los más afectados en esta etapa
son los trabajadores, de los cuales, una buena parte son mujeres en edad
reproductiva. Se ha comprobado que algunas toxinas pasan al cuerpo de las
mujeres lactantes y con ello las transfieren a sus hijos mientras son
amamantados.
3. Distribución
Se externalizan los costos, es
decir, el valor de un bien o servicio está financiado por quienes han trabajado
en su elaboración. Las empresas pagan poco a los empleados, mientras que estos
deben sufragar gastos como el seguro de salud.
4. Consumo
Es el motor del sistema,
impulsado por la acción de las corporaciones sobre el gobierno, quienes tienen
mayor poder de decisión que el mismo Estado. Se tratan a las personas como
consumidores, un ejemplo de esto es la política después del 9/11. El presidente
Bush, en vez de promover la restauración y avivar el sentimiento de
fraternidad, llamo a los norteamericanos a comprar, a adquirir bienes y
servicios para “restablecer su economía”. Ahora se consume dos veces más que
antes. Es un modelo que se viene usando desde la postguerra (Segunda Guerra
Mundial) creado por Victor Lebeau, el cual dicta: “Nuestra economía tan productiva requiere que hagamos del consumo nuestra
forma de vida, que convirtamos en rituales la compra y el uso de bienes, que
busquemos la satisfacción espiritual y de nuestro ego en el consumo.
Necesitamos que las cosas se consuman, quemen, reemplacen, desechen a un ritmo
cada vez mayor”. Sabiendo esto, la cuestión radica en cómo la sociedad se
presta para esto. Se usan dos mecanismos de control, la obsolencia planificada
y la obsolencia percibida. El primero lleva a que todo es diseñado para el
basurero, es decir, tiene poca vida útil. Por ejemplo, del total de bienes
adquiridos, a los seis meses solamente el 1% mantiene su funcionamiento, o sea
que el 99% es inservible, y por lo tanto, desechado. El segundo se resume en el
deseo de reemplazar elementos todavía útiles por otros que tengan mejor aspecto,
esto se explica con el hecho de ser
socialmente aceptados. Aquella persona que no “contribuyó” al sistema, es
rechazada. Un factor influyente es la acción de los medios de comunicación,
cuyas propagandas imprimen la idea de ser imperfectos e infelices, y eso se
soluciona si se adquiere x o y producto. Esto hace que tengamos más cosas, pero
menos tiempo para dedicarnos a nosotros, a nuestras familias, amigos, etc.
5. Descarte
Es tanta la basura en algunas
partes del mundo (en Estados Unidos, cada persona produce 2 Kg de basura al
día) que se exporta, enviándola a otros países con un índice de crecimiento
menor. Existen dos maneras de “deshacerse” de ella: enterrándola, lo que afecta
la naturaleza de los suelos y de los acuíferos adyacentes, y quemándola,
produciendo contaminantes extremadamente peligrosos, como la Dioxina (2, 3, 7,
8-tetraclorodibenzo-para-dioxina). Ayuda reciclar, pero nunca será suficiente
porque no llega la raíz del problema.
Muchas personas se dieron cuenta
del problema del sistema, por lo que trabajan para cambiarlo, volverlo cíclico.
Es necesario tirar la “basura mental” (que es la única que existe, porque en la
naturaleza nada es inservible, todo tiene un propósito), propender por un
desarrollo sostenible, y así como lo dice el término, que pueda sostenerse a sí
mismo (tecnologías más limpias, políticas conscientes de la adecuada
administración de recursos, equidad en su distribución).
El sistema lineal no es como la
gravedad, se creó a partir de nosotros, y es desde ahí que se puede transformar
en uno que tenga en cuenta las partes, no aisladamente, sino como un todo
interdependiente.
Intervención presidente de Uruguay José Mujica
en la Conferencia Rio+20
Su intervención en la Conferencia
de Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sustentable Rio+20 se caracterizó por
las reflexiones de carácter moral sobre el actual sistema de crecimiento
mundial. Este se identifica por la relevancia que se le ha dado al consumismo y
al despilfarro de los recursos naturales de sociedades desarrolladas, que son
hijas del mercado y de la competencia. Se plantea la cuestión: “¿Estamos gobernando la globalización o ella
nos domina a nosotros?”. Hechos como estos han hecho que nos olvidemos de
nuestra verdadera esencia de protección de la vida y el fomento del bienestar.
¿Hasta dónde llega la fraternidad? O
más bien, ¿En dónde empieza? Las personas viven para trabajar y trabajan para
vivir, a fin de cuentas lo que interesa es consumir cosas que duren poco para
vender mucho, es un círculo vicioso. La mayor cuestión ambiental no es
ecológica, sino política y cultural. Nuestro consumo desenfrenado hace que la
sociedad este en condición de pobreza: “pobre
no es el que tiene poco sino el que necesita mucho”. Por eso es necesario
cambiar los paradigmas de desarrollo, el cual tiene que ser a favor de la
felicidad, del crecimiento equitativo. Como dijo para concluir su mediación: “Cuando luchamos por el medio ambiente, el
primer elemento del medio ambiente es la felicidad humana”.
Elaborado por
Jessica Yireth Vanegas
Estudiante de Ingenieria Ambietal
Universidad Distrtal Francisco José de Caldas
Bogotá D.C. Marzo 2013
Elaborado por
Jessica Yireth Vanegas
Estudiante de Ingenieria Ambietal
Universidad Distrtal Francisco José de Caldas
Bogotá D.C. Marzo 2013
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